Un nuevo miembro de esta peña, nos dedica estas lineas como agradecimiento y como muestras de sus experiencias en estas fiestas tan coloridos:
"Hola, soy nacido en Yecla, el día 6 de Febrero de 1986, junto a una familia de clase media y de profesión profesores. Mi padre es de Albacete, y mi madre de Almansa, pero por motivos de trabajo, estuvieron viviendo en Yecla durante 16 años. Y dio la casualidad de que allí nací y viví durante 14 años. mi vida de pequeño en Yecla no era otra que la de un vulgar niño al que le daba todo igual, solo me dedicaba a jugar y vivía en mi piso de la calle San Antonio tranquilamente, tenía mis amigos y demás. En resumen, mi vida era completamente tranquila.
Hasta que un día mis padres me dieron la noticia de que me tenía que marchar a Almansa porque les habían dado plaza allí y así podría estar más cerca de la familia de mi madre.
Por un momento, ya que tenia unos 13 años, no me importó. Lo único que me importaban eran mis amigos y poco cosa más, así que nos marchamos a Almansa. Cuando llegué allí, lo que más me impactó fue la gente, era muy orgullosa, no tan social y abierta como en Yecla y sobre todo el cariño de las mujeres de Yecla, también lo eche en falta en Almansa. sabía que todo iba a ser distinto.
Lo cierto es que estuve viviendo en Almansa durante 8 años y en ese tiempo me estuve dando cuenta de lo mucho que echaba de menos mi pueblo, Yecla, y siempre me decía a mi mismo que volvería, pero la situación nunca me dejaba volver por temas de estudios, trabajos y demás menesteres.
Al final, después de esos 8 años, dio la casualidad de que encontré trabajo en Albacete, parecía estable y no estaba nada mal, pero necesitaba un vehículo y eso hice, me compré un coche. Ahora podría desplazarme donde yo quisiera sin ningún problema, y una noche, por casualidad y a través de Internet me pasaron el cartel en le que había un concurso en Yecla y decidí ir.
Cuando iba llegando a Yecla, sentía una cosa en el estomago, como una emoción, algo como cuando has hecho algo malo y tienes ese resentimiento, pero yo sabía que no había hecho nada.
Entonces fui a aquel concurso y conocí gente nueva, muchos amigos y también gente que no había visto en 9 años. A todos les dio mucha ilusión de verme y me abrieron las puertas con toda la amabilidad con la que siempre Yecla se había vestido.
Con el tiempo fui yendo más a yecla, me lo pasaba muy bien. Entonces conocí a una chica con la que ahora tengo una relación estable y por cosas del amor y demás me presentó a su familia totalmente de Yecla, cosa que me encantó, y me invitaron a salir en las fiestas de San Isidro. Por un momento, no sabía que decir ya que no quería molestar, pero ellos pusieron todo su empeño en que yo saliera y lo cierto es que eso me hizo mucha ilusión, también se lo notaba en los ojos de mi novia y eso me encantaba.
Por fin, después de 5 meses esperando a las fiestas de San Isidro, llegó el día, pero 4 días antes me puse muy enfermo y solo quería estar en cama, pero a la vez yo quería salir a las fiestas. Llegó el viernes y pude salir, pero muy medicado. En el momento que empezamos a bajar y a subir las calles de Yecla en procesión cogido del brazo de mi novia, sentí algo especial, me dolía todo menos y me sentía aliviado, además me sentía como que realmente HABÍA VUELTO A MI PUEBLO.
Al día siguiente, por la mañana me volví a encontrar muy mal al levantarme y pensé que no iba a poder ir al desfile de las carrozas después de haber ayudado a hacer la carroza, tantas risas montándolas, hacer las bolsas con cucos y esas cosas. Pero dio la casualidad que justo a las 6 en punto de la tarde, cuando iban a salir todas las carrozas, me sentí muy bien, entonces le dije a mi novia: cariño, prepara los trajes que hoy salimos. Nos vestimos y llegamos a la carroza justo cuando iba a salir.
No sé si será cosa mía, pero vi que los padres de mi novia y la gente de la peña se alegró al vernos. El que más se alegró fui yo, ya que viví una experiencia única con la gente que más me quería.
Al día siguiente ya estaba muy bien y volvimos a salir por la mañana en la procesión, fue todo muy bonito e incluso vi a una persona a la que quiero mucho y no veía desde hace mucho tiempo.
Puedo decir que las fiestas de Yecla hacen que vuelvas a tus raíces, a tus recuerdos de niño y a la felicidad. Y gracias a ella, a mi novia y a la gente que me ha apoyado y a estas fiestas, ahora puedo decir SOY DE YECLA.
MUCHAS GRACIAS A TODOS POR ABRIRME LA MENTE Y SOBRE TODO HABERME CUIDADO TAN BIEN."
La verdad es que es difícil empezar a contar cosas o lo que he sentido porque son tantos momentos y con tantas personas... 
